*En las alturas del Pueblo Mágico de Tlaxco, la montaña es un reencuentro con la naturaleza, un espacio usado por las comunidades para realizar festivales y para pedir lluvia en época de sequía
Diego Mena
Tlaxco, Tlax.- El cerro Sotol envuelve con una vista verde de la colina y nos muestra un camino marcado para guiar a los visitantes desde las faldas hasta sus cumbres.
Desde la cumbre del cerro Sotol se aprecian vistas inimaginables de las zonas despobladas de Tlaxco y no solo eso, sino también de la majestuosa Laguna de Atlangatepec, un cuerpo de agua igual de importante que las cimas naturales de Tlaxcala.
Sotol, es un lugar de gran significado para quienes residen en Tlaxco y sus comunidades más añejas: año con año, los lugareños realizan una ceremonia para pedir lluvia al cielo y salvar los cultivos en tiempos de sequía.
Además, las nubes que parecen más próximas a las personas toman figuras memorables, en conjunto, todo muestra un escenario relajante, de verdadera conexión con la naturaleza y reconciliación con las raíces de Tlaxco.
Flora y fauna de diferentes tamaños, colores y tipos de encuentran durante los 30 minutos que puede demorar la caminata desde la calzada hasta la cima del Sotol; el cerro de Tlaxco guardián de los pobladores, refugio de vida y memoria de Tlaxcala.
Tlaxco es un municipio que no deja de sorprender a los visitantes y residentes, pues no solo cuenta con magníficos quesos y un clima permanentemente invernal, sino un cerro atractivo para aficionados y profesionales del senderismo.
Con más de dos mil 700 metros de altura, ubicado en Tlaxco, de suma a los atractivos del considerado Pueblo Mágico.